El biomagnetismo se basa en la teoría de que existen campos magnéticos en el cuerpo humano que pueden ser alterados por la presencia de microorganismos patógenos. Estos desequilibrios magnéticos pueden provocar enfermedades y trastornos en el organismo.  

El tratamiento de biomagnetismo consiste en ubicar los imanes en puntos específicos del cuerpo, conocidos como "pares biomagnéticos", con el objetivo de neutralizar las cargas magnéticas de los microorganismos y restaurar el equilibrio magnético del organismo. Los imanes actúan neutralizando los campos magnéticos alterados y eliminando los microorganismos patógenos.